martes, 17 de enero de 2012

El cartel del día: Si llevas drogas, encima...


Mi amigo David, que está empezando hoy el Camino de Santiago (sí, con todo el frío, aquí cuenta su aventura), me envía este llamativo cartel.

A primera vista parece alguna campaña más del gobierno sobre la droga, que con la prisa que solemos ir en un areopuerto no repararíamos más en él. Si como alguna vez me ha pasado, tienes que estar horas dando vueltas en una terminal, puedes pararte a mirarlo, y fijarte en lo que pone:

"Si llevas droga, encima ... en el avión te cocinan langosta y el comandante te deja pilotar".

Oye, pues qué bien, esto de ponerse al mando de un avión. Ah, no:

"Si te has creído que pasar droga es la solución a tus problemas, te puedes creer todo lo demás".



Anda, mira que imaginación tiene el publicista contratado por el gobierno. ¿Gobierno? Si nos fijamos bien, aunque vemos el escudo de España y los logos de los ministerios, justo encima tenemos la clave: Fundación Ideas.

¿Entonces no es una campaña pública? Es un anuncio de una campaña de esta entidad, presidida por Zapatero, con Caldera al mando, y con patronos como "Campeón Blanco", Chaves, Zerolo o "nuestra" María, ahora reconvertida en voz del joven RcBc. Esto es, el laboratorio ideológico del PSOE.

¿Y esto hacía falta? Pues seguramente no, pero claro, entre subvenciones necesarias a organismos de reconocida trayectoria, como puede ser Proyecto Hombre o algunas sociedades médicas, pues se van colando estas ayudicas para hacer cuatro carteles graciosos y seguir aumentando la bola, hasta que explota (2 ejemplos de Convocatorias 2010 para programas sobre drogodependencias [link BOE 1] [link BOE 2]).


Así que ya sabéis, nada de drogas en los aeropuertos, que ponerse a pelar marisco a bordo es un poco incómodo, y como diría nuestro presidente...


martes, 10 de enero de 2012

El maniquí cabreado


8 de enero. Centro Comercial El Tiro, Murcia.
Tienda El Corte Inglés. Sección Moda ella.

No sabemos si era por que con las rebajas demasiados clientes se le habían acercado, que con la poca afluencia habitual al Tiro sería posible, si era por trabajar en domingo, o porque a algún diseñador se le ocurrió la idea de convertir el pecho del maniquí en una estantería con libros.

Pero parecía un poco cabreado. O cabreada.